domingo, 1 de mayo de 2011

Domingo de tedio

Querida Holly,
Hoy hace un día fantástico, pero no me siento con ánimos de tomar el sol. En absoluto. He tenido que hacer un esfuerzo increíble por salir de la cama esta mañana, no me llama, no me escribe y ni siquiera se ha dignado a decirme hola a través del chat del facebook, y sé que estaba conectado porque lo he visto, ha comentado un par de status de sus amigos y se ha vuelto a marchar.
Sólo me apetece que me preparen una copa y pasarme el día leyendo en la cama. Necesito marcharme, ir a algún lugar donde no pueda pensar, donde no quiera pensar, tomarme una pastillita mágica y olvidarme del mundo durante un rato.
¿Quién me pedía a mí depender de un hombre? Sentimentalmente hablando, claro. Hay momentos en que solo quiero matarle, pegarle una paliza y dejarlo medio muerto en una cuneta. De hecho he fantaseado con eso varias veces.
¿Sabes qué es lo que más me molesta? Que les importa una mierda, les da exactamente igual que fantasees con tirarlos de un quinto piso, porque mientras lo hagas significa que siguen teniéndote en sus manos. Me encantaría poder darle la vuelta a la situación, que fuera él el que quisiera tirarse de un quinto piso.
Y luego vuelven y son lo más atento del mundo, animales adiestrados, les dices: haz esto, y lo hacen, no hagas lo otro, y no lo hacen, bésame aquí, y lo hacen, acaríciame allá, y se desviven por complacerte.  Cuando crees que todo es perfecto, deaparecen sin dejar rastro, como si ya hubieran cumplido su cometido y nada importara más que su propio ego.
Les odio.
Espero no haberte aburrido, pero es que estoy sinceramente harta de tener que tener tanta paciencia y mantener tanto silencio. Tanta ira no me cabía en el cuerpo.
Un beso.

Luoise.

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